jueves, 13 de octubre de 2011

Animales en peligro de extincion en mexico...

                                             Especies en peligro de extinción (México)

                                   


Ernestina Fey Alvarado
Profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM

En México la caza y la alteración del medio ambiente tienen a muchas especies al borde de su desaparición.
Los elementos que constituyen la biósfera, se dividen en inorgánicos, como la luz, el suelo, el agua, y en orgánicos, que a su vez se dividen en flora y fauna.
En todo ecosistema los animales tanto vertebrados como invertebrados, constituyen un factor importante. Sus relaciones con los demás integrantes del ecosistema, contribuyen a mantener un equilibrio relativo, cuya estabilidad, posible gracias a complicados mecanismos de retroalimentación en cadena, se altera fácilmente cuando se incide en cualquiera de sus eslabones, por más insignificantes que éstos puedan parecer.
Desde sus orígenes, los animales han estado en competencia para sobrevivir. Además, cambios constantes en el medio ambiente han dado como resultado la desaparición de algunas especies y el florecimiento de otras. Estos procesos evolutivos ocurren de manera lenta a lo largo de millones de años, sin embargo, cuando el hombre llegó a escena, hace relativamente poco tiempo, los delicados eslabones faunísticos que habían tenido larga permanencia en la naturaleza, empezaron a romperse y verse alterados.
Desde los tiempos más remotos, el género humano ha hecho uso de la fauna silvestre matando o capturando selectivamente algunas de las especies que la integran, bien para liberarse de especies dañinas (serpientes, roedores etc.), o para utilizar su carne como alimento y sus pieles como vestido.
La extinción de algunos animales o el estado crítico de otros, por acción del hombre ha sido registrada por algunos autores como Heim (1952) que menciona, entre otras especies definitivamente desaparecidas, a la moa (Dinornis ingens) gigantesca avestruz de Nueva Zelanda.
La extinción de la fauna tiene graves repercusiones en los ecosistemas, sobre todo en lo referente a las cadenas tróficas y alimenticias. En la mayoría de los casos, de las especies desaparecidas no se tenía suficiente información acerca de su papel en los diferentes ecosistemas en que participaban.
En nuestro país existen, según la lista de especies en peligro de extinción presentada en la Organización de Estados Americanos (OEA) el 5 de febrero de 1973, cerca de cuarenta especies de vertebrados, tanto terrestres como acuáticos. Por ejemplo, el jaguar (Panthera onca) y el cocodrilo (Crocodylus acutus y C. moreletti), cuyas poblaciones han decrecido debido a la caza de que son objeto para el comercio de sus pieles, el cual, la mayoría de la veces, se realiza en forma ilegal, principalmente en la zona sureste del país.
Otra causa de extinción, es la desaparición o perturbación de los hábitats característicos de las especies, debido a desforestación, establecimiento de cultivos agrícolas, asentamientos humanos, etcétera, con la consecuente alteración del equilibrio ecológico. Tal es el caso del pavón (Oreophasis derbianus) en Chiapas, cuyo hábitat, el bosque nublado, se encuentra ya muy reducido. Esto ha ocasionado que sus poblaciones disminuyan en forma alarmante ya que no se adaptan a zonas alteradas.
La contaminación química es, también, causa de daño a la fauna. Los insecticidas aplicados en los cultivos, a la larga entran a las corrientes de ríos y mares, donde son ingeridos por microorganismos que son comidos por peces y otros animales, y éstos, a su vez, devorados por las aves. En cada paso de esta cadena alimenticia, el insecticida se concentra cada vez más. Tales concentraciones en las aves afectadas hacen que produzcan huevos con cáscaras deficientes en calcio, que el paso de las madres rompe durante la incubación. Como consecuencia de este proceso los pelícanos pardos, los cormoranes y otras aves se han extinguido ya en algunos lugares donde antes predominaban. La contaminación por insecticidas ha llegado incluso a la Antártida y el Artico afectando a pinguinos y osos polares.
Todas estas situaciones se han acentuado en el presente siglo debido a la explosión demográfica humana. Cada día es necesario talar bosques y selvas para satisfacer necesidades de alimento y habitación. Por estas razones es importante elaborar un plan nacional de explotación racional de recursos faunísticos. Dicho proyecto debe tener en cuenta una serie de consideraciones sociales, tales como la agricultura que altera zonas naturales y afecta a la fauna. Pero ¿cómo convencer a esta población de poner fin a la perturbación, cuando todos sus esfuerzos apenas bastan para evitar que se mueran de hambre?. ¿Cómo recomendarles no matar un ocelote cuando la venta de su piel proporciona un cierto ingreso que alivia su ya deteriorada economía?. Es por ello, que los científicos involucrados en la conservación de la fauna no sólo deben ser capaces de proponer medidas de protección sino, también en colaboración con otros especialistas, de presentar alternativas de satisfacción a las necesidades del conjunto social y no solamente del individuo.
Esto nos viene a mostrar de una parte, que en México no se cuenta con el número suficiente de especialistas en las diferentes disciplinas ecológicas, y, de otra, que muchas veces se realizan investigaciones siguiendo modelos extranjeros y no según nuestras necesidades. Es urgente entonces la formación de profesionales conscientes de su participación social como científicos.
Pero la lucha por salvar la fauna silvestre no puede restringirse a los biólogos. Es necesaria la participación de los gobiernos y del pueblo en general, creando una conciencia de responsabilidad hacia las generaciones futuras. Algunas de las especies en peligro de extinción, en México, se consignan en el siguiente listado:

Antilocapra americanaBerrendo
Tapirus bairdiiTapir
Trichechus manatusManatí
Ursus horribilisOso gris
Phenicopterus ruberFlamingo
Falco peregrinusHalcón peregrino
Harpia harpyjaAguila arpía
Gopherus flavomarginatusTortuga de Mapimí
Eretmochelys imbricataTortuga de carey


Algunas de estas especies, como la tortuga de Mapimí y el berrendo, están siendo objeto de estudios para determinar medidas que los proteja. Sin embargo, esta labor apenas comienza y requiere de mayor participación para que los estudios puedan realizarse en el mayor número posible de especies amenazadas.
Las personas interesadas en este tema pueden consultar toda la obra del Maestro Miguel Alvarez del Toro referente a la Fauna de Chiapas.
En México hay muchos animales, tantos, que en este momento podrías mencionar con facilidad cinco o diez de los que habitan cerca de tu comunidad.
Es así porque en nuestro país hay una gran variedad de bosques, selvas, desiertos, montañas y costas.
Si conoces bien la región donde vives, debes saber que cada sitio tiene sus plantas, su clima y sus animales. Estas tres cosas juntas forman un ambiente.
Todos los ambientes son importantes. Por eso, si cambia alguna de las cosas que los forman, las demás sufren las consecuencias.

Es un camaleón, un buitre, armadillo y una serpiente cerca de un cactus, y unos tocones, se está hablando
 sobre los daños que se hacen a los árboles y al agua  y cómo esto repercute en la vida de los animales.

Cuando se cortan los árboles, queman el monte, ensucian el agua, cazan demasiado o cambian de cualquier manera un ambiente, muchos animales ya no pueden vivir ahí. Algunos son hábiles y se acostumbran a los cambios, pero otros van desapareciendo poco a poco.
En las páginas de este libro, te vamos a hablar sobre los animales que se están acabando y para saber un poco más acerca de ellos:

Amigos, les contaré
lo que son los animales,
porque en estas páginas
encontrarán los más
especiales.

Y con ánimo aventurero
iremos como el caimán,
hablando del animalero
de Chihuahua a Yucatán.


El águila arpía
Un águila arpía va volando lleva un armadillo entre sus garras.
Sólo en lo más profundo de las selvas tropicales es donde se puede ver el vuelo del águila arpía.
Ella vive en lo alto de los árboles de algunas selvas de Veracruz y Chiapas.
Es fuerte y rápida. Se alimenta de animales que viven en los árboles, como monos y ardillas, pero también de aves y serpientes.
Cuando empolla, pone cuatro huevos manchados de amarillo. Los padres dan de comer a las crías hasta los diez meses. Después, los aguiluchos aprenden a volar y se alimentan por sí mismos.
Como a muchos otros animales, al águila arpía le afecta la destrucción de su ambiente: la selva. Por eso ya son pocas las que vuelan por los cielos de México.
Eres águila arpía
que en el pico lleva flores,
en las alas azucenas
y en el corazón amores.


El berrendo
Sobre un pastizal amarillo y verde va caminando un berrendo, este animal es muy parecido a la cabra, su cola y sus orejas son cortas, es de color café y blanco.
Aunque no se parece mucho, el berrendo es pariente de las cabras. Tiene las orejas pequeñas, los ojos grandes, la cola corta y es muy ágil.
Los berrendos viven siempre en grupos. Antes, cuando había muchos, formaban manadas de más de cien animales.
Si algo asusta a los berrendos, echan a correr a gran velocidad, pero se cansan fácilmente.
Son tranquilos y se alimentan sobre todo de zacate. Sus enemigos son los lobos, los coyotes, los pumas, y las águilas, cuando todavía son pequeños. En la actualidad, sólo quedan algunos berrendos en Sonora y Baja California, y se hallan en peligro de desaparecer debido a que el hombre los ha cazado demasiado.
El berrendo y la berrenda
se fueron aprisa un día:
la berrenda corre y corre
y el berrendo risa y risa.


El borrego cimarrón
Un borrego cimarrón con sus grandes cuernos enroscados, está sobre una montaña rocosa contemplando  el paisaje.
Al borrego cimarrón le gusta treparse a las rocas más altas y desde ahí contemplar el paisaje de cerros y barrancas. Es muy ágil y vive en las montañas del desierto, donde es muy difícil subir.
El macho tiene cuernos macizos y enroscados, con los que se defiende a topes.
En tiempo de sequía estos animales comen cualquier hierba que encuentran. En tiempo de lluvia se alimentan del fruto de la yuca y el cactus, así como de tallos, pasto y zacate.
Hoy en día, el borrego cimarrón sólo se encuentra en los estados de Sonora y Baja California. Hasta hace unos años, los cazadores los mataban por puro gusto. Ésa es la razón por la que quedan unos cuantos.
Andaba yo trabajando
por la punta de aquel cerro,
y cuando salió el cimarrón
qué susto se llevó mi perro.


El cochito
Es la imagen de un cochito que es un pariente del delfín y de la ballena, aunque el cochito es más pequeño, muy parecido al delfín y con las manchas de las ballenas.
El cochito es pariente de la ballena y del delfín. Es el más pequeño de la familia, porque mide metro y medio de largo.
Sólo vive en el mar de Cortés o Golfo de California. También le llaman vaquita de mar o marsopa del Golfo.
Como quedan tan pocos, casi no sabemos nada de él. En ocasiones nadan juntos dos o tres, otras veces, en grupos de hasta 40 cochitos.
Se alimentan de peces, camarones y calamares, y según cuentan los pescadores, sus crías nacen entre mayo y junio.
Cada día es más difícil ver un cochito, quizá porque son pocos, y algunos mueren atorados accidentalmente en las redes para pescar atún o totoaba. Además, tiene un enemigo poderoso: el tiburón.
Yo no quiero agua,
yo no quiero atolito,
yo lo que quiero
es ver nadar al cochito.


El falso vampiro
Es la imagen de un murciélago volando.
A pesar de su feo aspecto, este animal se alimenta sólo de frutos. No hace daño porque es un murciélago, no un vampiro.
Vive y come de noche porque pasa el día durmiendo en cuevas, colgado del techo con la cabeza para abajo.
Para volar en la oscuridad de la noche lanza unos silbidos que los humanos no podemos oír. El sonido choca con los objetos y rebota. Como el murciélago sí percibe ese sonido, se da cuenta en donde están las cosas y no choca con ellas.
El falso vampiro vive en Los Tuxtlas, una selva del estado de Veracruz. Cada día se acaba un poco de selva, porque la queman o se tiran los árboles para meter ganado. De seguir la destrucción, llegará un momento en que el falso vampiro no vuele nunca más por las noches.

Me dicen falso vampiro
porque me parezco a él;
pero no les haga caso,
no les vaya usted a creer.


El jaguar
En esta imagen se ve un jaguar caminando al lado de unos matorrales.
A pesar de que el jaguar vivía en muchas regiones de nuestro país, ahora sólo habita en algunas selvas.
Sale a cazar de noche, se esconde cerca de las veredas y arroyos, y espera a que pase algún animal. Se alimenta principalmente de jabalíes, venados, monos, tapires, conejos, aves, peces y también de tortugas y sus huevos.
Por lo general, las camadas son de dos cachorros. La hembra los cuida hasta que crecen y pueden cazar por sí solos.
El jaguar ha sido cazado sin consideración a causa de su piel. Por eso, es un animal receloso y evita que la gente lo vea.

El jaguar y el león
dizque son parientes
porque no hay quien
las barbas les tiente.


La liebre del Istmo
Imagen de una liebre de pelaje color blanco y gris, parada de perfil sobre un suelo rojizo con algunos pequeños matorrales desérticos.
Hay muchos tipos de liebres en nuestro país, pero ésta sólo vive en una pequeña región de Oaxaca.
Es más grande que un conejo y cuando corre, el pelo blanco que tiene a los lados se nota mucho. Por eso, si ves su carrera de lejos , parece que lanza relámpagos blancos.
Vive en donde hay zacate y en las milpas. Se alimenta de las partes tiernas de las plantas y los arbustos.
La liebre del Istmo tiene muchos enemigos, como los coyotes, las zorras, los gatos monteses, los gavilanes y los búhos.
A pesar de que varias veces al año tiene camadas de cuatro liebres cada una, no se sabe por qué se está acabando. Tal vez la gente la caza demasiado.
Me admira que siendo liebre,
no sepas correr el llano.


El lobo gris
Con un paisaje desértico de fondo hay un lobo gris de pie atrás de él hay un par de cactus y junto a él una zarza.
El lobo gris tiene el tamaño de un perro grande, pero el hocico más fuerte y las orejas paradas.
El lobo acostumbra cazar en grupo, porque así es más fácil atrapar a su presa. Se alimenta de venados, jabalíes, conejos y liebres. Cuando llega la época de apareamiento, forman parejas y buscan una madriguera. Tanto el macho como la hembra cuidan a sus cachorros, que pueden ser cuatro o cinco.
Antes había muchos lobos en nuestro país; ahora sólo quedan algunos en las montañas de Chihuahua, Coahuila y Durango.
Los lugares donde vivía el lobo cambiaron cuando el hombre sembró los terrenos y empezó a criar ganado. Como algunos lobos no encontraban otra cosa que comer, atacaban a las vacas y a los borregos. Por eso los ganaderos mataron una gran cantidad de lobos y ahora quedan muy pocos.
De miedo a ese lobote
no baja mi chivo al agua:
ayer tarde que bajaba,
pobre chivo, ya le andaba.


El lobo fino de Guadalupe
Sobre unas rocas blancas está un lobo fino de Guadalupe que es un lobo marino. Es de color café oscuro.
A este animal del mar le dicen lobo por su pelo tupido y oscuro, y su habilidad para cazar.
Los machos tienen el cuello abultado y son más grandes que las hembras. Miden casi dos metros y su peso es de hasta ciento setenta kilos.
Vive en la costa y raras veces se interna en mar abierto. Peces y calamares son su alimento favorito.
El tiburón es su principal depredador, además, del hombre que lo ha cazado por su piel hasta casi hacerlo desaparecer.
Ahora el lobo sólo vive en la isla de Guadalupe, que está en el estado de Baja California.
El lobo de Guadalupe
se echó al ancho mar.
Ya le llegó la invitación:
conchita se va a casar
con su novio el camarón.


El manatí
Inmerso en agua verde azulada hay una manatí que es un animal parecido a la ballena pero de menor tamaño.
A este animal también se le conoce como vaca de río. Es parecido a las ballenas, pero no tan grande. Mide casi cuatro metros y pesa tanto como un toro.
El manatí tiene actividad nocturna y se alimenta de plantas de agua. Su vista y su olfato son muy buenos. Fuera del agua no puede moverse.
Estos animales vivían por igual en aguas dulces, como ríos, cenotes, lagunas costeras y lagos, y en aguas saladas como el mar.
El manatí está en peligro de desaparecer porque ha sido cazado por lo sabroso de su carne. Además, las actividades del hombre han cambiado muchos de los lugares en los que antes vivía. Ahora sólo quedan unos cuantos en Quintana Roo.
¡Arriba, arriba, arriba!
Dicen los de Chetumal,
que el animal que de agua es
ni estando loco nada mal.


El mono araña
De una rama junto a algunas hojas verde amarillento cuelga un mono araña se sostiene con una de sus extremidades superiores y con su cola.
Este chango es muy flaco, de cola, brazos y piernas largas, por eso la gente le llama mono araña.
Vive en lo alto de los árboles, en grupos de diez a cincuenta. La mayor parte del tiempo anda de rama en rama y sólo de vez en cuando baja al suelo a beber agua o a comer.
Su alimentación consiste en frutas, raíces, granos, hojas tiernas, insectos, huevos de aves y otros animales pequeños.
Al mono araña, considerado en el sur de México como un alimento muy sabroso, lo han cazado en exceso. Además, la tala de árboles ha provocado que hoy sólo se encuentre en algunas zonas de los estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Al amigo mono
póngale cuidado:
cómo hace maromas
con el aro del rabo.


El ocelote
Abrazado a un tronco está un ocelote a su lado cuelgan algunas hojas.
Al ocelote también lo nombran tigrillo y tiene el tamaño de un perro mediano. Pasa la mayor parte del día trepado en la rama de algún árbol. Por las noches baja a cazar crías de venado, tepescuintles, faisanes y, a veces, animales de corral.
Este animal sólo vive en las partes más alejadas de selvas y bosques de todo el país.
Muchas personas piensan que el ocelote es uno de los gatos más bonitos del mundo, por eso ha sido muy cazado para vender su piel.
Ya llegó el ocelote,
al que no han podido ver;
ése no les pide fiado,
ni tampoco de comer.


El oso café
Sobre un tronco viejo, se ve un oso café con grandes garras.
El oso café vivía en los bosques del norte de México. Hoy sólo quedan unos cuantos en las montañas de Chihuahua y Coahuila.
Los osos adultos andan solos y se dedican a recoger nueces y frutos para guardarlos en su cuevas. Únicamente buscan compañía para tener crías.
Antes del invierno comen mucho y se les forma una gruesa capa de grasa debajo de la piel. Todo el invierno se la pasan dormidos en su refugio.
En la primavera, los osos se despiertan flacos y hambrientos, por lo que enseguida salen a buscar comida para recuperarse.
Los osos están escaseando no sólo por la destrucción de los bosques, sino también porque los ganaderos los matan por la idea equivocada de que se comen a sus animales.
Al otro lado del río,
contento dormía un oso,
y en su ronquido decía:
"A mí nadie me mata,
porque soy un amoroso."


El oso plateado
Junto a una rama de pino está un oso plateado.
El oso plateado es un animal muy grande, llega a medir hasta dos metros de altura. Su gran fuerza hace que animales como el puma, el lobo o el oso café, le teman. En algunas zonas le llaman oso gris u oso grande.
Al igual que su primo, el oso café, es solitario y se queda en su madriguera a dormir durante el invierno.
Se alimenta de bellotas, nueces, piñones, frutas, raíces, insectos, miel y a veces de ardillas. Sus garras ganchudas le ayudan a subir fácilmente a los árboles.
La última vez que se vio un oso plateado fue hace muchos años. Siempre es muy perseguido por ganaderos, madereros y cazadores. Si acaso queda algún oso, debe estar en lo más alto de la sierra de Chihuahua.
Muy enojado, un oso
regañaba pelando el diente
y un pato le respondió:
"Con amor nada se siente."


El pavón
Sobre unas rocas cerca de un río está un pavón, su plumaje es verde y gris, su cola es larga y con algunas plumas blancas, tiene un cuerno rojo en la frente.
El pavón es del tamaño de un guajolote, pero con la cola alargada y es fácil reconocerlo porque tiene un cuerno rojo en la frente.
Al igual que el quetzal, vive en lo más tupido de los bosques de niebla y se alimenta de frutas.
Cuando va a tener crías, construye su nido en lo alto de los árboles, y tanto el macho como la hembra cuidan a los pollos.
El pavón es una de las aves más raras de México. Sólo quedan unos cuantos en las selvas del sur de Chiapas.
En lo alto de la selva
dicen que vive el pavón,
no le destruyas su ambiente,
eso no tendría perdón.


El quetzal
Junto a unas ramas de las que salen unas hojas largas y delgadas de color verde amarillo, vuela un quetzal.
El quetzal es un animal tan bonito que durante mucho tiempo la gente no creyó que pudiera existir.
Vive en los bosques de niebla de Chiapas, sitios muy húmedos, continuamente bañados por las lluvias y la niebla.
El quetzal tiene el tamaño de una gallina. Al macho le crece una cola que es dos o tres veces más grande que su cuerpo.
Su nido lo hace en troncos huecos y pone dos huevos de color azul claro. Tanto las crías como los adultos comen frutas e insectos.
El quetzal sólo puede vivir libre. Si lo enjaulan, sus colores se opacan, no se reproduce y muere. El hombre está acabando su ambiente, las selvas, y lo persigue por sus verdes plumas.
Quetzalito verdecito,
colorcito de limón,
cómo quieres que te cante
si me duele el corazón.


El saraguato
Sujetandose con tres de sus extremidades y enroscando la cola a una rama está un saraguato gritando, es muy parecido al mono araña pero de mayor tamaño y peso.
El saraguato es más pesado que el mono araña, su cabeza es grande y los machos adultos tienen una barba larga y suave.
Los saraguatos pasan casi toda su vida en lo alto de los árboles. Viven en grupos de hasta veinticinco monos y se alimentan sobre todo de zapotes.
Mucha gente les dice monos aulladores porque cuando algo los inquieta arman griteríos tremendos, pues tienen una voz fuerte y sonora.
La destrucción de los bosques ha hecho que se encuentre sólo en algunos lugares de Veracruz y Chiapas. El hombre lo ha cazado mucho por su piel fina y su carne sabrosa.
Barbitas de chivo,
monito pazguato.
Deja que te vea,
saraguato, saraguato.


El tapir
Entre grandes hojas verdes está un tapir, se puede apreciar bien su nariz curva que le sirve para olfatear y comer.
Al tapir también le dicen danta, antiburro y tzmin. Es del tamaño de un marrano, gordo y de piernas cortas. Su nariz curva le sirve para olfatear y comer.
Los tapires son animales miedosos, huyen ante cualquier peligro, pero eso sí, son muy buenos para nadar. Con frecuencia toman baños y se llenan de lodo para protegerse de los mosquitos.
Como no ven bien, estos animales tienen un buen oído y mejor olfato. Se alimentan sobre todo de hojas de palmito y viven en los ríos, lagos y pantanos de las selvas tupidas. Como se han modificado las selvas, el tapir sólo se encuentra en Chiapas y Quintana Roo, en sitios donde el hombre rara vez se acerca.
Dicen que el tapir murió
el día primero de enero;
de recuerdo nos dejó
un tapircito en el estero.


El teporingo
Junto al zacate donde acostumbra vivir está un teporingo, que es muy parecido a un conejo pero sin cola y con orejas y extremidades cortas.
También le dicen conejo de los volcanes o zacatuche, por su costumbre de vivir entre el zacate. A diferencia de otros conejos, el teporingo no tiene cola y sus orejas y patas son cortas.
Al teporingo le gusta salir de su madriguera al amanecer y al anochecer. Pero si durante el día hace buen tiempo, se la pasa jugando, comiendo o durmiendo en el zacate.
No se conoce muy bien de que se alimenta el teporingo, pero se sabe que le gustan mucho las hojas de menta.
Ahora este animal sólo vive en las laderas de los volcanes del Valle de México, como el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl y el Ajusco. Hay pocos teporingos debido a que se han cortado o quemado los pastos donde vivían y los han cazado mucho.
Soy el teporingo
que brinca de peña en peña.
Cuando veo a las conejitas,
a todas les hago señas.


Las tortugas de mar
Nadando en el mar están dos tortugas de mar, son muy grandes una es de color cafe y la otra es verde, son dos de las seis especies que hay en nuestro país.
La tortuga de mar, al igual que las serpientes y los cocodrilos, es un reptil. En nuestro país hay seis tipos diferentes de tortugas de mar: laúd, golfina, prieta, carey, lora y caguama.
Una vez al año salen a la playa a hacer sus nidos y poner sus huevos. Luego de cincuenta días nacen las crías y se meten al mar.
En el agua, las tortugas son grandes viajeras. Recorren los mares para llegar a los lugares donde comen y crecen. Cuando son adultos, vuelven a la playa donde nacieron y ponen sus huevos.
Sin embargo, las tortugas tienen muchos enemigos, como el tiburón. Hay también otros animales que se comen los huevos y las crías. Pero quien más daño les hace es el hombre, que se come los huevos y la carne. La gente las ha matado tanto que cada vez hay menos.
Nosotros somos las caguamas
que ustedes van a contemplar;
tenemos pecho y carapacho,
y no se nos podrá negar.


Ahora conoces algo sobre la vida de varios animales mexicanos que están por acabarse.
Algunos corren, nadan o vuelan a muchísima distancia de tu comunidad, aunque de seguro hubo uno que sí conocías.
Pero no creas que son los únicos que están en peligro de desaparecer, hay muchos más...
Sobre un cocodrilo que tiene el hocico abierto, está una guacamaya sujetándose de la cola del cocodrilo.
Entre otros, la cotorra serrana, el pájaro carpintero imperial, el pejelagarto, el pavo de monte, la ballena, el perrito de las praderas, el cóndor de California, la guacamaya y el cocodrilo.
Se dice que los mexicanos sentimos cariño por los animales, y las coplas de este libro son un ejemplo de ello. Pero ese amor también lo debemos tener por su ambiente.

Y como dijo la guacamaya
al fiero cocodrilo:
"Ya nos veremos, amigo,
en las páginas de otro libro".